Los edificios antiguos y protegidos no solo son un valor arquitectónico, sino también un legado cultural que debe conservarse. Sin embargo, al renovarlos surge una cuestión fundamental: ¿cómo sustituir las ventanas sin alterar la autenticidad del inmueble? La respuesta está en las ventanas patrimoniales, sistemas a medida que reproducen el aspecto original pero que incorporan las ventajas de la tecnología moderna.
Son ventanas diseñadas específicamente para la restauración de edificios históricos o catalogados. Conservan las proporciones, formas y detalles originales, pero al mismo tiempo ofrecen un mejor aislamiento y confort.
Características principales:
reproducción fiel de los perfiles históricos,
cuarterones, herrajes y vidrios de estilo tradicional,
conformidad con las exigencias de las autoridades de patrimonio,
integración discreta de doble o triple acristalamiento.
Preservación del carácter histórico
Las ventanas son un elemento clave de la fachada. Su reproducción garantiza autenticidad arquitectónica.
Eficiencia energética
Aunque con diseño clásico, pueden contar con acristalamiento moderno, reduciendo costes de calefacción.
Aislamiento acústico
Vidrios especiales protegen contra el ruido urbano.
Seguridad
Cierres y vidrios de seguridad se integran sin alterar la estética.
Revalorización del inmueble
Una rehabilitación con ventanas patrimoniales aumenta el valor de mercado de la propiedad.
Mayor coste por la fabricación a medida y el trabajo artesanal.
Trámites y autorizaciones con entidades de patrimonio.
Plazos de entrega más largos.
Madera: material tradicional y flexible, ideal para reproducir diseños históricos.
Madera-aluminio: combinación de estética interior cálida y protección exterior duradera.
Vidrios especiales: aspecto clásico con tecnología aislante moderna.
Viviendas y villas de los siglos XVIII al XX.
Casas históricas en cascos antiguos.
Palacios y casas señoriales.
Edificios públicos como museos, bibliotecas y ayuntamientos.
Iglesias y monasterios bajo normativa de conservación.
Doble o triple acristalamiento aislante.
Vidrios acústicos para zonas urbanas.
Perfiles de madera basados en modelos originales.
Herrajes tradicionales en latón o hierro.
Distintos tipos de cuarterones (auténticos, aplicados, estilo vienés).
Fabricación digital para réplicas aún más exactas.
Compatibilidad con estándares Passivhaus.
Uso de madera reciclada y pinturas ecológicas.
Escaneo 3D de fachadas para mayor precisión en el diseño.
Las ventanas patrimoniales son esenciales en la restauración de edificios históricos. Mantienen la estética original y, al mismo tiempo, ofrecen aislamiento, seguridad y eficiencia energética. Aunque son más caras que las ventanas estándar, su valor cultural y económico las convierte en una inversión imprescindible.