El ático suele considerarse la parte más acogedora de una casa. Ya sea como dormitorio, estudio o espacio creativo, la calidad de vida en la buhardilla depende en gran medida de la luz y la ventilación. Las ventanas de tejado son fundamentales: aportan claridad a los espacios inclinados, mejoran la ventilación y abren nuevas posibilidades arquitectónicas. Además, contribuyen a la eficiencia energética y aumentan el valor de la vivienda.
Una ventana de tejado es un sistema especialmente diseñado para instalarse en la cubierta inclinada. A diferencia de las ventanas de fachada, se caracterizan por:
su posición de instalación en pendiente,
una estructura robusta contra lluvia, nieve y viento,
juntas de estanqueidad, aislamiento y sistemas de seguridad integrados.
Existen diferentes modelos: ventanas giratorias centrales, de apertura proyectante, panorámicas e incluso balcones integrados en el tejado.
Más luz natural
Dejan entrar hasta el doble de luz que una ventana de fachada del mismo tamaño, iluminando y ampliando visualmente los espacios.
Mejor ventilación
Facilitan la salida del aire caliente y, en combinación con ventanas verticales, crean una ventilación cruzada eficaz.
Confort y ambiente
Permiten disfrutar de vistas al cielo y generan un ambiente único y agradable.
Eficiencia energética
Con triple acristalamiento y marcos aislantes, reducen pérdidas de calor y ahorran energía.
Ahorro de espacio
No invaden la habitación, lo que las hace ideales para espacios reducidos.
Revalorización de la vivienda
Aumentan la superficie útil y el valor del inmueble.
Inversión inicial más alta que las ventanas convencionales.
Posible sobrecalentamiento en verano sin protección solar adecuada.
Necesitan limpieza y mantenimiento regulares por su exposición.
Ventanas giratorias centrales.
Ventanas de apertura proyectante.
Ventanas panorámicas.
Ventanas tipo balcón.
Ventanas de tejado eléctricas o domóticas.
PVC: económicas, fáciles de mantener, ideales para baños o cocinas.
Madera: naturales, cálidas y con gran capacidad aislante, aunque requieren mantenimiento.
Madera-aluminio: interiores de madera y exteriores de aluminio, duraderas y de gama alta.
Dormitorios y estudios en el ático.
Cocinas y baños bajo cubierta.
Invernaderos, estudios y espacios creativos.
Oficinas y edificios públicos con necesidad de luz natural.
Persianas, estores o toldos integrados.
Triple acristalamiento y recubrimientos solares.
Integración en sistemas inteligentes con sensores de lluvia y aplicaciones móviles.
Materiales reciclados y procesos de producción sostenibles.
Las ventanas de tejado son una solución imprescindible en el diseño de buhardillas modernas. Aportan más luz, aire y confort, mejoran la eficiencia energética y aumentan el valor de la propiedad. Aunque suponen un mayor coste y más mantenimiento, sus beneficios a largo plazo las convierten en una inversión segura.